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miércoles, 20 de marzo de 2013

Dentro de este grupo podríamos incluir a los tres tipos mayores del relieve terrestre (tanto con relación a su extensión como a su importancia): Los macizos antiguos y escudos, las cuencas o llanuras sedimentarias y las cordilleras recientes levantadas durante la Era Cenozoica en su Período Terciario ó Paleógeno entre las épocas del Eoceno y Oligoceno hace 50 millones de años aproximadamente.

[editar] Macizos antiguos y escudos

Constituyen las formas de relieve de formación más antigua que existen, sobre las cuales se ha ejercido una acción muy larga e intensa de las fuerzas erosivas y, en algunos casos, fuerzas internas que realzaron esos relieves y, por lo tanto, los rejuvenecieron. Por regla general, este rejuvenecimiento de los relieves más antiguos de la corteza terrestre se realiza por levantamientos generales en amplias zonas debido a la acción de las fuerzas internas sobre las propias placas de la Litosfera. El resultado es la formación de un relieve invertido, en el que los sinclinales ocupan las partes más elevadas del relieve, mientras que los anticlinales resultan vaciados al ser atacados desde un principio por la erosión. Un ejemplo de este tipo de macroforma sería el escudo Fenoscándico.

[editar] Cuencas y llanuras sedimentarias

Son terrenos poco accidentados y bastante bajos, normalmente no superan los 200 metros de altitud. En Latinoamérica predominan los de tipo sedimentario, es decir, llanuras rellenadas por arrastre de sedimentos. En muchos casos poseen algunos recursos mineros (yacimientos petrolíferos) forestales y agropecuarios.

[editar] Cordilleras de formación reciente

Son las alineaciones montañosas de levantamiento más reciente, generalmente levantadas durante el Terciario o Cenozoico, es decir, son macroformas del relieve generalmente cercanas al Pacífico, como son las cordilleras alpinas, la de los Andes, Himalaya y muchas otras. Constituyen las partes más elevadas del relieve terrestre debido al corto tiempo geológico en el que ha actuado la erosión.
En México se le conoce como Sierra Madre Occidental; con 1.200 km de longitud, alturas que sobrepasan los 2.000 metros e inactividad volcánica. Luego al extremo Sur de México, en el Golfo de México se une a Sierra Madre Oriental, formando así una sola cadena montañosa. En Centroamérica la cordillera recibe el nombre de Andes Centrales con presencia de vulcanismo, exceptuando el tramo de Honduras. En América del Sur se le da el nombre de cordillera de Los Andes, la cual se extiende por 9.000 km desde la zona de Yaritagua hasta el Cabo de Hornos; siendo ésta relativamente joven y actuando como biombo climático, de gran actividad volcánica, con formas abruptas y recursos hídricos y minerales. Es así que la cordillera se hunde en el paso Drake y reaparece en la Antártida con el nombre de Antartandes.

[editar] Formas menores del relieve

Entre ellas se pueden citar: las terrazas aluviales, los conos de deyección (o abanicos aluviales), playas, formas residuales (cerros testigos, etc.), formas cáracteristicas del relieve, como son los cañones o gargantas, los lenares y las dolinas, etc. También debemos incluir a las formas menores del relieve de origen glaciar (eskers, kettles o marmitas de gigante, morrenas, etc.), de origen volcánico (pitones volcánicos o necks, columnatas basálticas, "jameos", etc.) y de otros orígenes (volcanes de lodo, etc.).
  • Las terrazas aluviales (también llamadas terrazas fluviales) constituyen pequeñas plataformas sedimentarias o mesas construidas en un valle fluvial por los propios sedimentos del río que se depositan a los lados del cauce en los lugares en los que la pendiente del mismo se hace menor, con lo que su capacidad de arrastre también se hace menor. Posteriormente, al irse erosionando el cauce aguas abajo queda aislada y suspendida la terraza que se había formado, ya que el propio río profundiza fácilmente su cauce en dicha terraza por la constitución de los materiales poco consolidados de la misma.
  • Los conos de deyección o abanicos aluviales son formaciones similares a las terrazas que se forman a la salida de un torrente a una zona de llanuras: los sedimentos arrastrados por el torrente se depositan en forma de abanico y generalmente no forman un cauce único, sino varios cauces que se abren durante las crecidas más intensas. La deposición de sedimentos en los cauces nuevos hace que suba el nivel del cono, precisamente en esos cauces, lo que obliga con el tiempo a abrir nuevos cauces entre los más antiguos y por lo tanto, más elevados. En algunas obras de Geografía Física se emplea el nombre español de bajada a estos conos de deyección; curiosamente, este nombre se emplea en inglés (lo mismo que playa), procedente del español que se habla en el oeste de los Estados Unidos. Existe una forma mixta, la de cono - terraza que aparece donde un cono resulta atravesado por un cauce predominante que se encaja en el mismo.
  • A menudo existe la superposición de diversos conos de deyección a lo largo de las fallas que limitan los valles tectónicos: es el caso, por ejemplo, del Valle de la Muerte, en los Estados Unidos, donde una sucesión de torrentes muy juntos se abren al llegar al fondo del valle, mezclándose unos con otros de manera sucesiva. A este fenómeno se le denomina coalescencia fluvial, cuando los sedimentos arrastrados por torrentes muy próximos entre sí se superponen entre sí formando depósitos sedimentarios que, con el tiempo, pueden dar origen a un proceso de estratificación cruzada.

[editar] Evolución de relieve

  • Los procesos geológicos internos o endógenos: Los procesos internos son el resultado de la dinámica interna del planeta. Esta dinámica se manifiesta principalmente a través de la actividad volcánica, la actividad sísmica y los orogénesis en definitiva la actividad tectónica.
  • Los procesos geológicos externos o exógenos: los procesos geológicos se deben a la interacción de la corteza terrestre con la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. Esta acción se manifiesta a través de la acción conjunta de los vientos, el agua y los seres vivos, que moldean y transforman poco a poco el relieve. Se diferencian dos procesos exogenos principales: la meteorización de las rocas y la denundacion del relieve.

[editar] Representación del relieve

Mapa topográfico de Haleakala ( escala 1:250.000) de USGS Maui Hawaii, en el que se aprecian las curvas de nivel.
Durante mucho tiempo se representó el relieve mediante procedimientos elementales. los mapas del siglo XVIII representaban las montañas por dibujos más o menos fantásticos, que no daban más que una idea mediocre del relieve. Poco a poco se utilizaron mejores técnicas. El sistema más elemental de representar el relieve es escribir al lado de los puntos más importantes su cota de altitud expresada en metros. Este sistema se emplea poco, pues aunque las cotas estén bien distribuidas, no son expresivas ni sugieren el relieve.
Las curvas de nivel proporcionan una imagen más precisa y más completa del relieve. Son líneas que unen puntos de la misma altitud. Cuanto más fuerte es la pendiente, más próximas aparecen las curvas de nivel entre sí. Para leer un mapa con curvas de nivel, es preciso conocer de antemano la equidistancia de las mismas; es decir, la diferencia de altitud que separa dos curvas de nivel seguidas; así, se dice que la equidistancia es de 20 m. (caso del Mapa Topográfico Nacional a 1/50.000) cuando las curvas pasan por las alturas de 0 m, 20 m, 40 m, etc. En planos a gran escala, la equidistancia suele ser de 1 m a 5 m. En mapas de pequeña escala, la equidistancia suele ser de 100 m a 200 m y aún más.[1]

1 comentario:

  1. He visto lo que se supone que es tu trabajo pero es un lío sin pies ni cabeza. Has copiado y pegado sin ceñirte al tema. Por tanto, Paloma, no te cuenta como trabajo de Cono.Un saludo. Bye...

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